El impactante veredicto de violación contra Mike Tyson en 1992 fue uno de los momentos más decisivos en la historia del boxeo y en la cultura popular de los 90. Desestabilizó no sólo a sus fanáticos, sino a toda la industria del boxeo. En el centro de este escándalo no sólo están la condena de Tyson, sino también las preguntas sobre las influencias que dieron forma a su carrera. Una figura clave que jugó un papel importante en la carrera de Tyson antes de su caída es Don King, el controvertido promotor del boxeo y magnate de la industria.
Mike Tyson, entonces campeón indiscutible de peso pesado y uno de los atletas más famosos del mundo, fue sentenciado a seis años de prisión por la violación de Desiree Washington, una joven Miss Black America. Este veredicto marcó el inicio del declive de la carrera de Tyson, quien, hasta entonces, parecía invencible tanto dentro como fuera del ring. Pero esta condena no puede disociarse de la influencia de su entorno, en particular de su promotor Don King, que jugó un papel determinante en su ascenso a la cima y en su brutal caída.
Don King es uno de los promotores más poderosos e influyentes en la historia del boxeo. Su nombre está asociado a algunas de las peleas más grandes de la historia, como los famosos enfrentamientos entre Muhammad Ali y George Foreman (“The Rumble in the Jungle”) o Ali y Joe Frazier (“The Thrilla in Manila”). Pero King también es una figura controvertida, a menudo descrita como despiadada y manipuladora. Su carrera está marcada por numerosos escándalos, incluidas acusaciones de fraude, violencia e incluso asesinato (fue condenado por asesinar a un hombre en la década de 1950, aunque antes cumplió condena en prisión para convertirse en un magnate del boxeo).
Fue en este contexto que Don King conoció a Mike Tyson, a quien tomó bajo su protección a finales de los años 1980. En ese momento, Tyson era un joven prodigio del boxeo, y King, con sus métodos poco convencionales y ortodoxos, logró construir en torno a Tyson un. Imagen de un campeón invencible. El promotor supo explotar al máximo el potencial comercial de Tyson, pero también manipularlo para sus propios intereses económicos. Su relación se caracterizó por una serie de acuerdos financieros cuestionables, de los que Tyson finalmente fue víctima después de su condena.
Al principio, la relación entre Tyson y King parecía fructífera, incluso ideal: Tyson era un campeón indiscutible y Don King sabía cómo maximizar su exposición e ingresos. Sin embargo, la relación de los dos hombres se deterioró rápidamente a medida que Tyson crecía y sus problemas personales crecían. Tyson acusó a King de explotarlo financieramente, diciendo que el promotor lo manipuló tomando una parte significativa de sus ganancias y controlando sus decisiones sin tener en cuenta su bienestar.
Después de su condena por violación, la carrera de Tyson hizo una pausa y la relación con Don King se volvió aún más tensa. Tyson dijo que King lo abandonó durante este momento difícil y no le ofreció apoyo mientras estuvo encarcelado. Incluso afirmó que el promotor lo “decepcionó” ya que Tyson enfrentaba dificultades legales y personales.
Tyson tras su liberación y ruptura con King
Tras salir de prisión en 1995, Mike Tyson intentó reconstruir su vida, pero su relación con King nunca volvió a ser la misma. En 1997, Tyson finalmente terminó su relación con Don King, después de años de disputas legales y financieras. Tyson declaró públicamente que ya no deseaba estar bajo el control de King y que quería recuperar el control de su carrera, aunque esto resultó difícil.
En resumen, el veredicto de 1992 marcó un punto de inflexión dramático en la vida de Mike Tyson. Si bien su pasado criminal y sus decisiones personales jugaron un papel importante en su caída, no debe subestimarse la influencia de Don King en su carrera. King, con su control sobre los aspectos financieros y comerciales de la carrera de Tyson, ayudó no sólo a dar forma a la trayectoria del boxeador sino que también amplificó sus problemas personales. Su relación, que comenzó con buenos resultados, terminó siendo una fuente de tensión y conflicto, poniendo de manifiesto el lado oscuro de la industria del boxeo.
Hoy, Tyson y King parecen estar distanciados, tanto a nivel profesional como personal. Desde entonces, Tyson ha tomado medidas para recuperar el control de su vida, mientras busca deshacer el daño causado por sus errores pasados. Sin embargo, la sombra de Don King y su influencia en su carrera sigue siendo un capítulo complejo y controvertido en la historia de Tyson.