In a campaign for Louis Vuitton set against the backdrop of the Italian Alps, two of the greatest tennis players in history have come together again to discuss their careers: “The legacy in terms of the person is the most important thing”
The rivalry between Rafa Nadal andRoger FedererIt is one of the biggest ever seen in the history of tennis in particular and sport in general. The Spaniard and the Swiss starredgrandes batallas en la pista, such as the 2008 Wimbledon final and the 2017 Australian Open, among many others, and developed aamistad notoria fuera de ella. So much so that they continue to cultivate it greatly, now that one of them is retired and the other faces his hypothetical end. This has been demonstrated again thanks to an advertising campaign that both have starred in forLouis Vuitton
En medio de la nieve, al haberse decidido que su encuentro tendría lugar en los Alpes italianos, Nadal y Federer conversan sobre su carrera y legado con la complicidad de la que siempre han hecho gala. “Mi mayor logro deportivo ha sido ser número uno, ¿mi carrera? No lo sé”, confiesa el helvético. “Si tengo que elegir alguna cosa, son los 14 Roland Garros”, responde, por su parte, el balear. “Para mí, lo más importante en mi carrera es tener la pasión para seguir mejorando en todo momento. Siempre intentar buscar cosas para ser mejor. Creo que eso marca la diferencia entre los jugadores muy buenos y otros que son buenos”, considera Rafa en otro momento del spot.
“Rodearme de las personas correctas desde muy temprano y a lo largo de mi carrera, elegir a los mejores para inspirarme y motivarme a llegar a lo más alto” ha sido el secreto del éxito de Roger, con quien su amigo coincide: “He tenido un muy buen equipo a mi alrededor. Eso ayuda. Muy buena familia. Desde el principio, he recibido los valores adecuados para seguir creciendo”.
Federer y Nadal en la despedida del primero (Reuters/Andrew Boyers)
Tienen muy claro qué le dirían a su yo de jóvenes. “No te tomes los comentarios de manera personal. Que la gente de tu alrededor, tus padres, tus entrenadores, fisioterapeutas, todos, quieren lo mejor para ti y normalmente tienen las mejores intenciones”, expone Federer. “Me diría que entrenara con la actitud adecuada, el espíritu correcto, que escuchara a la gente de mi alrededor”, es el punto de vista de Nadal. A la hora de elegir referentes, él se queda con Ronaldo Nazario, porque le chifla el fútbol, y, en lo tenístico, Pete Sampras y Carlos Moyá. Por su parte, Federer elige a Stefan Edberg, Sampras de nuevo y, al encantarle el baloncesto, Michael Jordan y Shaquille O’Neal.
Así recuerdan Nadal y Federer cómo se conocieron
Durante la charla, también hay tiempo para echar la vista atrás y volver sobre la época en la que se conocieron. “Fue cuando ganaste tu primer Wimbledon”, asegura Nadal. “2003. ¿Y fui majo contigo o un poco arrogante?”, bromea Federer. Tras ciertas risas, Nadal cuenta, ya en serio: “Sinceramente, fuiste supermajo. Yo acababa de llegar al circuito. Era un júnior, así que era muy tímido para hablar contigo. Pero fuiste muy agradable”.
“¿Te acuerdas de tu primer partido en Mónaco?”, le pregunta Roger. “Era muy joven y muy bueno. Todos pensábamos ‘otro español, otro especialista en tierra que quizá sea futuro Top 10. Probablemente, incluso más’. Para mí, él ha ganado todo”, recuerda Federer. Guarda con mucho cariño el enfrentamiento que vivieron en Miami 2004, cuando Nadal le derrotó. “Estabas un poco enfermo”, le vacila Nadal. “Tuve una insolación, pero aun así me ganó con justicia”, agrega el aludido.
“Aquel primer partido siempre será muy significativo, incluso aunque lo perdiese. Y ha sido una gran rivalidad […] Cuando jugábamos, siempre era un gran momento”, valora Federer. “Hemos estado en el circuito durante más de 20 años y hemos conocido a mucha gente. Al final, lo que más orgulloso y feliz me hará sentir es que cuando abandone este mundo, los trabajadores de los torneos o de la ATP digan cosas buenas sobre mí más como persona que como tenista. Como jugadores, tenemos los títulos, tenemos los logros, y es lo que hay. He conseguido más de lo que soñé. El legado en términos de persona es lo más importante”, concluye Nadal.
Nadal y Federer en la Laver Cup (Action Images via Reuters/Dylan Martinez)
Por su parte, Federer sentencia: “Espero ser recordado no solamente como tenista, sino como persona. Por lo que aporté al deporte y lo que representé. No tanto por las victorias en Wimbledon o lo que sea, eso significa mucho para mí. Ser un ejemplo a seguir por parte de los niños. Eso también me haría feliz”.